Barcelona Bridal Week, Jordi Dalmau y sus vestidos desmontables ;)

Hola a todos!!

Como siempre, Jordi nos presenta sus impresionantes vestidos desmontables!!...me encantan!

Los vestidos de novia: los que más llaman la atención,pues la novia puede tener 2 o incluso 3 vestidos en 1!!...además son su especialidad :)

Las modelos, siempre con facilidad para desmontar sus vestidos y con una sonrisa siempre en la boca lucen en la pasarela, imprescindibles los corsés que ensalzaan la curva de la cintura y la línea de la cadera, con vertiginosos escotes corazón o incluso palabra de honor.

En la colección 2013, además, el modisto da una vuelta de tuerca a su ingenio, y propone nuevas versiones de este truco de magia, que ha conseguido dominar con maestría, pasando de largos a cortos, de falda a pantalón o, seguramente el más útil e interesante de todos, de vestidos de novia a vestidos de fiesta. La nota más divertida: el mismísimo Jordi Dalmau ha sido el encargado de abrir y cerrar el desfile, cantando y bailando junto a su hija pequeña.

 

Una orquesta de jazz ha sido la encargada de tomar el relevo al genial y divertido pase de Dalmau: la elegancia de fiesta de Matilde Cano es otra de las citas imprescindibles de la pasarela barcelonesa. Siguiendo la tónica de muchos de los desfiles que hemos visto estos días, la diseñadora toma como referencia el glamour de los años 20 para dar forma a su colección 2013, esta vez adecuada al estilo y preferencias de las invitadas.

Modelos charlestón, con lentejuelas, faldas de flecos, bandas de pelo bordadas de strass, camisolas combinadas con pantalón y larguísimos collares de cuentas definen a una mujer ultrafemenina, siempre lista para despuntar tanto vestida de largo como en su versión cóctel.

Otros que han compratido escenario en esta tercera jornada de la Barcelona Bridal Week han sido Franc Sarabia y Manu Álvarez: tras la caída del programa de desfiles de Francis Montesinos en el último momento, ambas firmas han fundido sus colecciones en un sólo pase, que también ha mirado al pasado, en esta ocasión a las décadas de los 40 y 50. Vestidos de línea lápiz y sirena, que estilizan e insinúan la silueta de la novia, adaptándose como una segunda piel. El escote predilecto: el barco en todas sus versiones.
 

Hasta mañana!!!